Por fin, podemos decir y hasta palpar, que hemos cambiado de estación. ¡¡ Ya está aquí el otoño!!

Los niños sienten el fresquito de la mañana en sus caras, ven hojas marrones que cubren las calles y nuestro patio y algún que otro día, disfrutamos del olor de la lluvia.

De ahí que el tema tanto en casa como en clase nos motive y qué mejor modo de vivirlo que haciendo cosas que nos gustan…como…¡manualidades otoñales!

Utilizando la técnica del cepillo de dientes mojado en pintura de dedos, rascamos con ganas encima de nuestra hoja de otoño, para que nos saliera una copia igual al modelo, pero ésta de muchos puntitos que salían del cepillo.

Luego la decoramos, escribiendo ellos mismo un título precioso, “Otoño” y pegándoles pegatinas de diferentes colores que daban vida al trabajo realizado.

Pero como la imaginación no tiene límites, les hice otra propuesta, en casa, utilizando hojas de los árboles, que buscaron por el camino, elaboraron preciosos dibujos, simulando zorros, dinosaurios, mariposas, erizos…

¡¡Ellos mismos nos contaban en clase lo que habían hecho en casa!! Cómo disfrutaron!!!

El resultado… a la vista está… ¡¡¡espectacular!!!

Y como la estación de otoño nos da mucho juego, nos hacemos nuestras propias coronas de otoño, que estarán decoradas con hojas que los niños han realizado, pintando y picando utilizando colores tan típicos como el rojo, amarillo, naranja y marrón que nos la recuerdan.

¡Pero atentos!, pronto veréis qué guapos están con ellas en nuestra fiesta anual de los frutos del otoño que haremos en el cole.