¡Sabores otoñales!
Poco a poco hemos ido observando cómo la estación iba cambiando y que por las mañanas nuestras manos se sentían más frías o que el patio se llenaba de un manto de hojas que se caían de los árboles.
Dejábamos atrás el verano y le dábamos la bienvenida a una nueva estación.
En clase, el otoño se abría paso, en nuestras asambleas y en nuestro calendario, hablando de todos los nuevos cambios que se producían a nuestro alrededor.
Por eso, decidimos ir a recoger todas las hojas que encontraramos y guardarlas en clase para jugar, bailar o pintar con ellas. Días más tarde las utilizaríamos, os lo aseguro!!! Je, je, je!!!
Y llegó el esperado momento de… ¡¡nuestra fiesta de los frutos de otoño!!
Todos deseosos, querían enseñar a los compis qué habían traido y explicar cómo era, de qué color se veía o a qué olía y si les gustaba su sabor o todavía no lo conocían o no lo habían probado.
Porque nuestros sentidos nos ayudaron a ver, tocar, oler y degustar tan ricos y sabrosos frutos que el otoño nos regala.
Así que en platitos y bandejas fuimos echando castañas, almendras, nueces, mandarinas, plátanos … y un rico bizcocho de calabaza … que tenía una pintaza para chuparse los dedos!!!
El patio nos esperaba decorado y con una gran mesa donde colocar nuestros manjares y nuestras mascotas junto a los árboles de otoño de nuestras clases, nos dejaban espacio para colocarnos y ¡¡¡ que empezara la fiesta!!!
¿Quién tiene ganas de comer frutos de otoño? ¿Y si antes cantamos todas las canciones que nos sabemos sobre el otoño? Los niños empezaron a cantar con tantas ganas, que los compañeros de tres y cuatro años quisieron también acompañarnos. El momento fue muy especial, viendo cómo disfrutaban de todo aquello.
Pero luego pasamos por fin a lo que tanto estaban esperando!!!
Podemos acercarnos a la mesa y empezar a probar todo lo que hay para compartir!!! Un … ¡¡¡biennnnnnn!!! … se escuchó muy fuerte. Cogían de aquí, cogían de allá, y a carrillo lleno, se les escucha decir «mmmm»» ¡¡qué rico!! ¡¡qué bueno está!! ¡¡ el bizcocho de Lucía de calabaza, es lo mejor!!! Para algunos era la primera vez que su paladar descubría un nuevo sabor, para otros, buscar lo que ya conocían.
Infantil se reunió alrededor de este día tan diferente, pasándolo tan bien que repetían y repetían una y otra vez de todo lo que había.
Tanto había, que a los niños mayores del cole, se les llevó ¡¡frutos de otoño a las clases!! Todos celebrábamos el otoño!!
Con tantas ganas de fiesta, en clase seguimos y nos pusimos las geniales coronas de otoño que cada niño se hizo, coloreamos dibujos de diferentes frutos, comimos mandarinas y carne de membrillo… y no podía faltar … ¡¡¡bailar!!!
Con las hojas de otoño que habíamos recogido y que guardamos para esta ocasión, nos pusimos a cantar, bailar, jugar, soplar… al ritmo de música movidita, que se saben a la perfección, como música clásica de Vivaldi y su «Estación del otoño». Ritmo, alegría, risas y movimientos de cuerpo nos llevaron al final de una mañana otoñal rica en… ¡¡sabores otoñales!!!
Gracias a todos los papis, que siempre nos ayudan y que hacen que sus hijos vivan estos momentos en el cole, con mucha felicidad.
Sin vuestra ayuda, implicación y apoyo no sería posible.Gracias a todos.